Antes de tallar marcas, tuve que tallar mi propia historia
“La Carpintería nació de un camino personal de propósito, creatividad y restauración”
mi historia
Aquí no hablamos de currículums ni de logros vacíos. Te cuento quién soy, qué me movió a crear La Carpintería y por qué creo en el diseño con propósito
La Carpintería no nació siendo lo que es hoy.
Al principio, fue una agencia más: creativa, versátil, enfocada en el diseño, en la estética, en cumplir con lo que el mercado pedía.
Pero, sin darme cuenta, empecé a alejarme del alma.
Comencé a crear para gustar, para estar al día, para cumplir.
Y aunque funcionaba… algo faltaba.
Me perdí entre algoritmos, tendencias y fórmulas de marketing.
Hasta que dejé de sentirme representada por lo que hacía.
Quise rendirme.
Pero lo que necesitaba no era dejarlo todo.
Era restaurar.
Así comenzó el nuevo camino:
Tallar de nuevo el propósito, pulir la historia, reconectar con lo verdadero.
Y entonces La Carpintería cambió. Se hizo más silenciosa. Más profunda. Más viva.
Además, mi vida personal y mi fe me llevaron hacia otro camino: la restauración social, acompañando a quienes casi nadie mira. Allí entendí que la creatividad puede ser más que estética: puede transformar y dignificar vidas.
Hoy no represento a una agencia de marketing digital.
Sino a un taller creativo donde cada marca se construye desde su historia, no desde lo que se espera.
Y por eso, puedo ayudarte a hacer lo mismo.
lo que creo
“No creo en crear marcas solo para impresionar. Creo en construir identidades que perduren, que reflejen verdad y que dejen huella más allá del mercado.”
Valores: Amor · Integridad · Compasión · Servicio · Igualdad · Transparencia.
me define algo más
La Carpintería no solo es un estudio creativo: es también un puente hacia la restauración social.
Un 10% de cada proyecto apoya la Asociación sin fines de lucro, Somos de Segundas Oportunidades, porque creo que la creatividad debe transformar también vidas reales.